Los malvados transgénicos

Los transgénicos, esos alimentos antinaturales, en los que genes de diferentes especies se mezclan en un caldo de cultivo que creará una especie nueva, artificial, creada por el ser humano, y que por tanto, es mala. Los seres humanos nunca han creado nada bueno, todo lo artificial es destructivo, perjudicial, malo, muy malo. ¿O no?

No me voy a meter en el fregado de explicar todo como si esto fuera una clase de biología, porque no es mi objetivo. Voy a empezar a explicar qué es un transgénico, por qué se llaman así, y qué otras cosas parecidas hay. Para empezar, un ser vivo transgénico (sea alimento o no) es un ser vivo, un ser vivo al que se le han introducido genes de otro ser vivo para lograr un resultado determinado. Comencemos, pues por saber lo que es un gen.

ADNTodos los seres vivos estamos codificados, desde el tamaño de nuestra nariz hasta las vetas de las hojas de una planta. Todo desde antes de nacer, aunque posteriormente hay cambios, pero eso ya es otro tema. Nos codificamos por un componente que tenemos en cada una de nuestras miles de millones de células. Ese código es el ADN, en el que según cómo esté ordenado, seremos una planta o un ser humano, por ejemplo, y seremos más altos o más bajos, o tendremos los ojos marrones o azules. En un artículo posterior explicaré más extensamente cómo funciona el ADN y cómo nos codificamos.

Lo que aquí nos interesa es el componente básico del ADN, las instrucciones que nos codifican: los genes. Un  gen puede ser tan simple como «los ojos serán marrones», o tan complejo como «tendrá una probabilidad del 30% de tener cáncer de mama entre los 40 y los 50 años», por ejemplo. Obviamente, no siempre un solo gen decide toda una propiedad de un individuo, pero nos vale así por ahora.

Supongamos pues, que un animal tenga un gen que le hace resistente a una enfermedad, una enfermedad que está matando nuestros cultivos de maíz. No sería genial que nuestro maíz fuera resistente a esa enfermedad? produciríamos más y por lo tanto ganaríamos más dinero. Porque voy a dejar una cosa clara, por mucho que las empresas nos vendan que esto es para acabar con la pobreza en el mundo, la única finalidad es ganar dinero.

La tecnología ha avanzado lo suficiente como para permitir hacer tal cosa, y poner a nuestro maíz ese gen, multiplicando nuestra producción. La causa por la que esto funciona es que todos los seres vivos compartimos la misma manera de codificar nuestro ADN, funcionamos igual, nuestros genes son intercambiables, como piezas de lego, podemos cortar el ADN, meter, quitar o modificar un gen y volverlo a pegar.

Entonces, ¿qué tiene esto de malo?

Aquellos que están en contra del empleo de alimentos transgénicos defienden su postura principalmente basándose en que aunque a corto plazo está comprobado su inocuidad, es decir, que sabemos que no te va a dar una indigestión por tomarlo, por ejemplo, no están demostradas sus consecuencias a largo plazo.

Trucha transgénicaEs decir, que no está demostrado que no sean perjudiciales en un plazo de 30 años, por ejemplo. Bien, vamos a intentar analizar cual es la diferencia entre un alimento transgénico y uno no transgénico para intentar escudriñar el por qué podrían ser perjudiciales. Como hemos dicho, un alimento transgénico lo que tiene es unos genes de más, y estos genes producirán las proteínas que codifican. Por lo tanto, si somos intolerantes a esa proteína podría ser perjudicial.

¿Qué quiere decir esto? pues que si por ejemplo somos intolerantes a la lactosa, y ponemos a una lechuga un gen de vaca que produce lactosa, seríamos intolerantes a la lechuga, cuando antes no teníamos problema alguno. ¿Convierte esto a la lechuga transgénica en mala? Eso es decisión de cada uno. Mi punto de vista es que no, que tendremos que cambiar nuestras costumbres, y leer etiquetas de los productos, para asegurarnos que ninguna intolerancia de otro alimento estará presente en el que vamos a comprar, aunque no tenga nada que ver.

En cuanto a lo perjudicial a largo plazo, no hay nada que indique o que pudiera hacer pensar que vayan a funcionar de una manera distinta a como lo hacen los alimentos no transgénicos. Por lo tanto, no debería haber ningún problema, aunque es verdad que cada uno es libre de decidir si los consume o no. Yo mi parte no tengo ningún motivo para desconfiar, y por tanto no lo haré.

Extra: Alimentos genéticamente modificados

Hemos hablado de transgénicos, es decir, de alimentos con genes de otros seres vivos, pero muchas veces otro tipo de alimentos se confunden con ellos, hablo de los alimentos genéticamente modificados. ¿Qué diferencia hay entre los transgénicos y los alimentos genéticamente modificados?

Tomates genéticamente modificadosLos alimentos genéticamente modificados no contienen genes de otras especies, sus genomas son exclusivos de la especie a la que pertenece, pero contienen algún gen cambiado, para cambiar una propiedad. Por ejemplo, tomates más grandes, con mejor sabor, diferente color etc. Estos realmente son solo variedades de la especie original, solo que en vez de esperar centenares o miles de años a una mutación para cultivarla, como se hacía hace 50 años (se elegían las mejores semillas para plantarlas, por ejemplo) se hace el cambio genético en un laboratorio, lo cual nos ahorra tiempo, dinero y consigue los mismos resultados.

Este tipo de alimentos no tienen diferencia alguna con una especie original, ya que estas especies también mutan. La única diferencia está en el proceso con el que se llega a esa mutación dado que en el laboratorio se elije cómo se quiere mutar el alimento.

En conclusión, la genética es un mundo apasionante que nos puede dar mucho beneficio, siempre y cuando se actúe con precaución en su uso. En cuanto a los alimentos, es vuestra decisión qué consumir, yo solo os dejo la información pertinente.

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